
Pienso que lo mejor que te puede pasar es que la vida te sonría. Que te sonría a través de la mirada interesada de un niño. Que te sonría a través de la música que se escapa por la ventana de un vecino. Que te sonría a través de los besos y caricias de una persona querida. Que pienses que todo lo que tocas, miras, oyes y sientes te está sonriendo.
Además pasa un fenómeno curioso. La sonrisa contagia. Si tu sonríes a alguien te corresponde (si tu sonrisa es sincera claro). Pero, ¿qué pasa cuando tú sonríes a la vida? ¿Qué pasa cuando, a pesar de que a ti no te sonría, tú la desafies? El esfuerzo es tan grande, tan agotador. Siempre desafiante, siempre sonriente. Hay gente que se rinde. Dejan de sonreír a la vida, y entonces mueren por dentro. Porque por muy mal que vayan las cosas, la sonrisa lo arregla todo. Y entonces llega el día en el que contagias a la vida, y te devuelve su sonrisa
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